Nuestro equipo de profesionales viene estudiando hace un tiempo que existe una gran cantidad de inversionistas con montos entre los u$s 15.000 y los u$s 40.000 que no tienen alternativas interesantes en donde colocar su dinero.
Me pasó a mí hace un año: encontré a un amigo y me preguntó qué inversión le podía sugerir fuera del ámbito financiero bursátil. Él tenía u$s 40.000 en su haber, esta suma representaba un alto porcentaje de su patrimonio y quería invertir en algún instrumento más seguro, para sentirse tranquilo.
¿Con ese monto se puede encontrar alguna inversión en “ladrillos” (inmuebles)? Mi análisis fue el siguiente: un departamento de un ambiente usado en Capital Federal no baja de los u$s 50.000, ni hablar de uno nuevo que parte desde los u$s 75.000. Había que encontrar una inversión por el monto que mi amigo tenía disponible, entonces le sugerí que comprara dos cocheras en una zona donde la demanda fuera grande, o en la zona del “microcentro” donde el negocio nunca dejará de funcionar debido a la gran cantidad de tráfico que se desplaza todos los días hacia ese sector de la ciudad.
Comenzamos a averiguar qué ofertas había en la zona céntrica y nos encontramos con una cantidad de garajes y edificios con interesantes propuestas, tuve muy en cuenta el costo de las expensas, ya que los edificios del centro tienen un alto componente sobre dicho tasa a pagar.
Encontramos dos cocheras en el mismo garaje en la zona de Tribunales, en donde el movimiento de coches es inmenso. Los valores oscilaban entre u$s 13.000 y u$s 15.000, las expensas de cada una ascendía a $ 220 por mes, alquilándose $ 500 por mes. Mi amigo me dijo que le parecían caras las expensas (no olvidemos que las cocheras tienen una superficie entre 15 y 20 metros cuadrados) con relación a las expensas que pagaba un departamento de 45 m2. Pero yo le comenté que el negocio no era la renta obtenida por el alquiler de la cochera, sino la valorización de la misma.
Hoy en día esas cocheras en la zona de Tribunales tienen un valor cercano a los u$s 17.000, mi amigo se encuentra muy agradecido, primero por el incremento en el valor de sus cocheras y, segundo porque pudo invertir en “ladrillos”, tener una renta mensual y dormir tranquilo. No nos olvidemos que las cocheras no tienen mantenimiento, y, si lo comparamos con el alquiler de un monoambiente, el titular de éste deberá lidiar con su inquilino cada dos años y seguramente tendrá que poner algo de dinero y estar malhumorado por el estado de su departamento.
De esta manera, mi amigo compró dos cocheras en un garaje y lo único que hace es pasar a cobrar el cheque todos los meses sin hacerse ningún problema por el inquilino, ya que la mayoría de los garajes tienen un administrador que maneja todo el papelerío de esta propiedad, y se olvidó de todo.
No lo piense más, si quiere una inversión segura ¡compre cocheras!
Hernán Brito
Asesor financiero bursátil
Director fundador de Think Business
No hay comentarios:
Publicar un comentario